Share the love

¿Por qué las redes sociales enganchan? Esta pregunta tiene un gran número de aristas en el plano sociológico, psicológico tecnológico, mercadotécnico, y hasta en el sentimental. Son muchas las razones por las cuales nos pegamos a una o varias redes en específico, y en este artículo voy a intentar puntualizar algunas de las razones por las que nos enganchamos a las redes sociales.

1 – Conectar con otras personas      

Este es el motivo más evidente. Ciertamente, las redes sociales cumplen espectacularmente esta misión, quizás hasta el punto de llegar a la sobre conexión. Somos amigos de la gente del colegio, la universidad, el instituto, el trabajo, familiares, y cualquier personaje random, como el parquero que siempre te cuida el carro en el centro comercial. En definitiva, puede que tu entourage sea de lo más variopinto y por consiguiente tendrás que moderar tu discurso en las redes.

2 – Vender

Creo que también todos los usuarios le han visto gran potencial al uso de las redes sociales para vender cualquier vaina. Desde una franela hasta un hámster, pasando hasta por zapatos usados (fuchi), donde el limite lo pone tu imaginación. No solo tienen que ser productos; muchas personas utilizan las redes sociales para venderse a sí mismas, para proyectarse como practicantes o profesionales de cualquier industria, y así eventualmente monetizar el tiempo invertido en las redes durante su  desfile digital.

3 – Culturizarse

Todas las publicaciones respetables que conozco tienen presencia en las redes sociales, no importa el tema, si existe, probablemente alguien esté generando contenido al respecto desde un punto de vista profesional. Mucha gente se vale de esto para consumir información curada y muy especializada en algunos casos, esa que usualmente solo conseguíamos en las revistas, películas, discos, libros o panfletos. Lo mejor de todo es que usualmente es gratis, así que a quienes les gusta estar al día en cualquier campo tienen un paraíso terrenal en las redes, que de un momento a otro se puede transformar en un hoyo negro.

4 – Chancear 

La más popular y querida de todas las funcionalidades implícitas de las RRSS, aunque nunca es muy bien ponderada por los más puristas. El ligoteo es una parte esencial del uso de las redes sociales. Nadie se salva en algún momento de ser parte de este juego de seducción, correspondido en algunas situaciones, ignorado en otras, y bloqueado frecuentemente. Vivimos en la era del chanceo digital, todo y nada sucede en el teléfono, infinitamente, con un vaivén de mensajes, likes, fotos comentarios, toques, y emojis. Las artimañas utilizadas son innumerables, por lo general son consistentes y extrapolables a otras culturas, el flirting es universal, todos lo amamos, no todos lo hacemos público y notorio.

5 – Alimentar el ego

Cómo no hablar del ego cuando hablamos de redes sociales, cada publicación termina convirtiéndose, en el mejor de los casos, en infusiones de endorfinas que recibe el cerebro cada vez que nos dan un like, nos hacen un comentario, o comparten nuestra publicación. Hay más de uno que se engrandece a través de las redes con personajes concebidos utilizando esteroides digitales. Demasiada gente falsa aparentando ser lo que no son realmente, y al mismo tiempo demasiados ingenuos que caen en la trampa y pasan a sumar parte de las métricas de enaltecimiento de pseudo-ídolos fraudulentos.

6 – Entretenerse

“Times flyes when you are having fun”, esto como que lo inventaron siglos atrás pensando en la gente del futuro usando redes sociales; así no nos estemos realmente divirtiendo, pero el tiempo vuela cuando nos enganchamos a los algoritmos de Zuckerberg. Fácilmente nos pueden dar las 7 de la mañana y seguimos haciendo scroll, como si estuviésemos buscando el santo grial en lo más profundo del feed. Uno comienza pasando el tiempo, y en un abrir y cerrar de ojos se te ha pasado una vida por delante.

7 – Stalkear

Esta estirpe es la más dark de todas. Se dedican a estudiar gente, por lo general personas que ni siquiera conocen, pero que han generado lazos afectivos unilaterales a través de las publicaciones que ven constantemente. Idealizan relaciones en el mejor de los casos, en otros dedican su tiempo a fechorías de todo tipo. Este tipo de gente es la que crea perfiles falsos para que sus víctimas no se den cuenta que están sus historias, o que les están viendo los comentarios y likes.

Me podría extender bastante más con estas definiciones, pero por hoy prefiero dejarlas como descripciones llanas, también hay muchas otras razones que no han sido descritas en el texto, serán menester para otro artículo. Probablemente, si estás leyendo esto, te debes haber sentido identificado con alguna de las tipologías que defino, de no ser así, te invito a que me escribas un email y me cuentes tus impresiones.

Hoy estoy un poco atolondrado ya que, desde anoche tengo el teclado de la compu funcionando mal, no me deja escribir casi, y encima, las ganas que tengo de meterme en las redes sociales me tienen bastante susceptible. Pero de ninguna manera pienso utilizar esto como pretexto para no cumplir con mi reto de no consumir contenidos en las redes sociales por 30 días, al mismo tiempo que escribo un artículo cada día para hablar de mi posición ante esta experiencia.


Share the love